Un perfil de lípidos
es una serie de análisis de sangre que se utiliza para medir el colesterol
total y el nivel de triglicéridos de un individuo.
El perfil proporciona
información detallada sobre la cantidad de colesterol bueno y malo que se
encuentra en el sistema. Los datos obtenidos de esta prueba pueden ayudar al
médico a recomendar cambios de estilo de vida para poder regresar los niveles
de colesterol y triglicéridos a un rango aceptable y así disminuir las
posibilidades de ataques cardíacos y accidentes cerebro vasculares.
Un perfil de lípidos
es posible gracias a la actividad de los lípidos en la sangre. En esencia, los
lípidos se adhieren a las proteínas encontradas en el sistema, creando lo que
se conoce como las lipoproteínas. La prueba también analiza los componentes de
los lípidos con el fin de determinar que cantidad de cada elemento está
presente.
Este nos sirve para
saber si el paciente está en peligro de contraer una enfermedad cardíaca.
También sirve para conocer el efecto de algunos medicamentos.
Cuando la prueba
indica un valor normal, eso significa
que el nivel general de los triglicéridos se encuentra dentro de un rango
aceptable.
El HDL (colesterol
bueno) está dentro de un rango que es apropiado para la edad y el sexo del
paciente.
Al mismo tiempo, el
LDL (colesterol malo) no es lo suficientemente alto como para representar una
amenaza para la salud del paciente. Muchos de los resultados de las pruebas
también incluyen una proporción de colesterol VLDL, como parte de los datos
finales.
Dependiendo de las
circunstancias, el médico puede solicitar que un paciente se abstenga de
consumir cualquier alimento durante varias horas antes de extraer la sangre
para la prueba de perfil de lípidos.
Una vez que los
resultado s de las pruebas se han completado, el médico puede revisar los
resultados del perfil de lípidos con el paciente. Esto puede incluir cualquier
devolución señalando que han mostrado mejoría desde la última prueba, lo que
las lecturas muestran ahora dentro de límites normales, y los componentes que
aún no están dentro de un rango saludable.