La insulina es una hormona de origen proteico que
ejerce determinados efectos sobre el transporte de los metabolitos. Por
ejemplo, a nivel muscular y adiposo esta hormona aumenta la permeabilidad de la
membrana para facilitar el ingreso de glucosa, aminoácidos, nucleósidos y
fosfato a las células. No todos los tejidos responden sensiblemente a la
presencia de insulina para que ésta desempeñe una función de
"transporte" como sucede en el músculo, tejido adiposo y el corazón,
sino que en el hígado y tejidos como el nervioso las membranas son permeables
al ingreso de glucosa. Sin embargo, durante la actividad física, no se hace
necesaria la presencia de insulina para permitir el ingreso de los nutrientes a
través de la membrana en los tejidos.
La insulina es secretada en respuesta a un incremento en la
concentración de azúcar o de aminoácidos § en la sangre y baja la
concentración de azúcar en la sangre, estimulando su absorción y utilización de
glucosa por las células y su conversión en glucógeno §. Cuando hay una deficiencia de
insulina, como ocurre en personas con diabetes mellitus, la concentración
de azúcar en la sangre se incrementa tanto que no toda la glucosa que entra
al riñón § puede ser reabsorbida. La
pérdida de glucosa está acompañada por pérdida de agua y la deshidratación
resultante, que puede llevar a un colapso de la circulación, es una de las
causas de muerte en un diabético no tratado.
REFERENCIAS
Inscrita en el R.M. de Madrid, tomo 10851, libro 0, folio 184, sección 8, hoja M-171368.
http://www.saludalia.com/analisis-clinicos/glucosa
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